El mantenimiento de las gafas de natación es un problema que inquieta a cualquier nadador que entrene a menudo y es por eso que hoy vamos a profundizar y describir 5 consejos para el buen uso y mantenimiento de las gafas de natación.
Evitar que las gafas se empañen
El error más común que afecta a la mayoría de nadadores es querer limpiar las gafas con los dedos cuando estas están empañadas. Es muy importante saber que si las limpiamos con los dedos nos vamos a cargar la pequeña capa anti-vaho que llevan la mayoría de gafas. Con el uso habitual de las gafas se va deteriorando poco a poco esta capa anti-vaho, pero si además las limpiamos con los dedos aceleraremos el proceso.
Para intentar alargar la vida de esta pequeña capa tenemos varias opciones. En primer lugar podemos utilizar sprays anti-vaho. Lo ideal es echar spray en las lentes, esperar unos 10-15 minutos y enjuagar las gafas antes de lanzarnos a la piscina. De este modo conseguiremos 1 hora mínima de entreno sin que se empañen las gafas.
Otra alternativa es utilizar toallitas especiales anti-vaho para limpiar las gafas. Es mas económico y práctico.
Limpiar las gafas después de cada uso
Para alargar la vida útil de las gafas de natación debemos limpiarlas después de cada uso. Lo mejor es utilizar agua fría en la ducha ya que lleva menos cloro que la propia agua de la piscina. Es importante no tocar las lentes con los dedos ya que vamos a destruir la capa anti-vaho. De esta forma conseguiremos que la goma de las gafas no se deteriore o se deteriore más lentamente.
No guardar las gafas mojadas
Es muy importante no guardar las gafas mojadas en el estuche. Lo mejor es que al salir de la piscina guardamos las gafas enrolladas con nuestra toalla y así al llegar a casa tenderlas para que se sequen. Es muy importante no frotarlas con ningún trapo ni toalla. De esta forma conseguiremos mantener la goma y la durabilidad del ajuste de los ojos.
Mantenerlas en su estuche original
Por último es importante mantener las gafas en su estuche o caja original ya sea para transportarlas o guardarlas en casa de forma segura. De esta forma evitaremos las típicas rayaduras en los cristales y deformaciones en la goma.Si además vamos a estar una temporada sin utilizarlas debemos guardarlas en un lugar seco, sin humedad ni cambios bruscos de temperatura. Conseguiremos que la goma no se deteriore y podremos dar una vida útil más larga para las gafas.
Siguiendo estos prácticos consejos podremos alargar la vida útil de nuestras gafas hasta tres veces más.